Nukak Maku .....

Mediante una de las crónicas en Semana.com, en abril de 2006 el periodista Armando Neira, narró la situación de esta etnia indígena, situación que por demás resultó ser lamentable, pues evidenciaba los horrores a los que tanto las Farc como las Auc someten a seres inocentes.

Para ese entonces los Nukak Makú llegaron a Tomachipan contando las desavenencias a las cuales se vieron sometidos por desconocer el concepto de la propiedad privada.

Los colonos del lugar los acusaron de robo al encontrarlos recolectando frutas, hecho por el cual fueron llevados ante los guerrilleros de las Farc, quienes servían de autoridad en la zona, los que no dudaron en expulsarlos del territorio.
A su paso por lo más espeso de la selva se encontraron con un grupo de personas que estaban o están secuestrados por las Farc, lo que les costó la amenaza del grupo armado y su posterior éxodo del territorio selvático. Temerosos por su seguridad deciden salir a la llanura donde los propietarios de los cultivos detectaron que para esta etnia no hay concepto de dinero, por lo que los alistaron como raspachines.

Hacendados y finqueros pusieron a los indígenas a recolectar hoja de coca y a cambio les daban galletas y gaseosas. Luego los encargaron de cortar los árboles para quemarlos y sacar ceniza, un exitoso sucesor del cemento, precursor prohibido del proceso de la cocaína.

Como los Nukak-Makú son obedientes, con decirles que hacer, bastaba. Varias niñas desnudas de los Nukak-Makú fueron violadas; los pequeños eran tomados por campesinos que los creían seres inferiores y se los llevaban con la pretensión cristiana de educarlos.

Cuando las cosas se hicieron evidentes ante la nación entera, representantes del gobierno nacional se desplazaron hasta San José del Guaviare y en conjunto con las autoridades departamentales y municipales se aprestaron para atenderles así fuese de manera improvisada por el desconocimiento a sus costumbres y a su dialecto o lengua nativa.

A pesar del esfuerzo que han hecho las autoridades nacionales y locales para proteger a la tribu nómada, su situación no mejora. En la actualidad la guerrilla de las Farc los acusa de ser informantes de las fuerzas militares y según informa la Defensoría del Pueblo "han incrementado las presiones en contra de la comunidad indígena, coaccionando y limitando su movilidad, afectando sustancialmente su supervivencia".

El defensor de pueblo en el departamento del Guaviare, Héctor López, denunció en días pasados el peligro de extinción de la tribu producto de los desplazamientos en medio de las zonas en conflicto y por la pérdida de sus costumbres tras la permanencia forzada en áreas lejanas de sus tierras tradicionales.
El informe de la Defensoría del Pueblo advierte que los Nukak Makú han sido víctimas de los frentes 1, 7 39 y 44 de la guerrilla, y del grupo en rearme del ex jefe 'para' Pedro Oliverio Guerrero, 'Cuchillo'.

Esta es una de las tantas evidencias de los horrores que causa la guerra en Colombia, por no decir la más cruel, pues en esta ocasión se trata de indígenas que desconocen los motivos por los cuales se da el enfrentamiento armado, hecho que por el cual nuestro país podría ser demandando ante organismos internacionales por la no protección a los pueblos indígenas, en especial los Nukak Makú, quienes tienen la figura de ser una de las últimas tribus nómadas en América Latina